miércoles, 27 de marzo de 2013

Parte 17.

A la mañana siguiente lo veía todo mucho más claro. Quería llamarlo, pero pensó que mejor sería tomarse un domingo de relax y ya el lunes hablarían las cosas con más calma.
El día era triste, y pasaba lento. Cada vez se arrepentía más de la actitud que había tomado la noche anterior, pero lo hecho, hecho estaba. Ahora solo podía pedirle perdón y esperar su repuesta.
Estaba asustada por si lo perdía, no estaba segura de que fuera a perdonarle porque eran demasiadas cosas juntas, pensaba que se había desenamorado de ella, pero yo pienso que de la persona que realmente te has enamorado no te puedes desenamorar tan fácilmente.

Ya tenía todo pensado. Estaría conectada después de comer, (que era cuando él solía estar conectado, siempre quedaban a esa hora para hablar), le propondría quedar para hablar las cosas y le diría todo lo que pensaba.
Si las cosas salían como ella quería, todo quedaría perfecto. Pero basta con que quieras que algo salga bien para todo sea al revés.

Parte 16.

Sábado, 4 de Septiembre. 2 meses. Puede que fuera poco tiempo, pero para ella significaba mucho. Él le hizo una entrada donde ponía 'Esto no es nada comparado con lo que nos queda.' Esa frase se le quedó ahí, grabada, ojalá hubiera sido cierto.
La gente le comía la cabeza, le decía que pronto la dejaría, que él no sabía tener una relación y que no aguantaría mucho más, a lo que ella decidió pasar y confiar en su chico.
Pero entonces vio algo, una foto que no le gustó mucho, era de otra, lo peor no era la foto, sino la frase que habían escrito, decían que tenían que hablar... "¿Qué más daba? Podían ser amigos, ¿no?"
pero a ella en ese momento le fue a la cabeza todo aquello que le habían dicho y tardó segundos en hacerse un mar de dudas.
Esa misma noche ella le llamó por teléfono, él estaba con un amigo; le comentó lo de la foto, a lo que estos le dijeron algo en plan broma pero que le sentó como 1.000 puñaladas en el corazón. Ella les dijo algo en plan cachondeo pero que este también se enfadó, ella terminó colgando y ya no supo nada más de él en toda la noche. Le hicieron una perdida, pero no sabía si era él o su amigo, así que decidió pasar.

martes, 26 de marzo de 2013

Querido 26:

Todos tenemos alguna persona inolvidable, un recuerdo que siempre habita entre nosotros pase el tiempo que pase, una sonrisa imborrable de nuestra mente, un abrazo marcado en nuestros brazos y una voz que nos repetimos una y otra vez para evitar olvidar-la.
Que por muchos años que pasen, tú vas a ser mi más preciado recuerdo, la persona a la que le debo todo, a la que voy a dedicar mi día a día, por la que me voy a formar como persona. Tú eres la que me enseñó a creer en mi misma, la que me ayudó a crecer, la que me enseñó a tener cariño de verdad, la que me enseñó lo que era "echar de menos".
En estos momentos la ansiedad me puede, me doy cuenta de que te necesito aquí y realmente no estás. Me doy cuenta de que llorar por amor es una gran tontería cuando alguien como tú se ha ido o se fue de mi vida. Tampoco quiero decir que te has ido, porque realmente no es así, yo tengo claro que tú sigues aquí, conmigo, ayudándome a superar estos momentos difíciles, apoyándome como nadie lo hace, aconsejándome desde dentro a tomar decisiones. Aunque parezca que está todo superado no es así, desde que te fuiste las cosas han cambiado muchísimo, las cosas ya no son para nada como eran, pero claro, han pasado 5 años. Para que mentirnos... Sé que soy de las pocas personas que se acuerdan del día que es hoy, de lo que pasó hace 5 años un 26 de marzo, ¿pero sabes una cosa? Yo te recuerdo por todos, yo te llevo dentro de mi, yo te tengo en gran parte de mi cabeza, es algo de lo que no me puedo desprender. Por eso mismo hoy me he tomado el día libre para poder pensar en ti, acordarme de esas mañanas viendo la tele las dos juntas, riéndonos y hablando.
¿Sabes? Justamente ahora me gustaría tenerte aquí, necesito ayuda. Estoy asustada y no sé que hacer. Son tonterías para muchos, solo tengo 16 años, pero para mi estas cosas ahora mismo si que son importantes, dentro de mi solo llevo la palabra "MIEDO", hace poco me dijeron que la vida está para disfrutarla y que el miedo a ser feliz hay que perderlo; ¿pero y si me equivoco? Tú no estarás aquí para levantarme, o quizá sí y tu recuerdo me anime, no sabes lo que te necesito... Pero estos momentos de duda son los peores, porque sé que lo único que me animaría es un abrazo, un abrazo tuyo, pero no lo tengo, es imposible. Y ahora voy a secarme las lágrimas por ti, voy a poner mi mejor sonrisa y voy a besar el colgante que me regalaste. Todo por ti.
JC.

lunes, 25 de marzo de 2013

Parte 15.

Esa tarde no era como la anterior, ninguna era parecida a la otra, todas eran diferentes y cada cual más especial.
Ella sentía que cada día le quería más, nunca había sentido nada parecido por nadie; no le gustaba ponerle etiquetas a las cosas, pero sí podría decir que él era su primer amor, y ojalá fuera el último, quería compartirlo todo con él. Todo.
Seguía picándola, como de costumbre, ella hacía como que se enfadaba, entonces él le iba detrás, todo terminaba con un beso. Quedaron con otra pareja y la verdad es que fue una tarde perfecta, ella, sentada encima de él, mirándose como dos tontos enamorados, no podían despedirse, bueno, nunca podían; beso tras beso el último fue un pico, el último... La última vez que sus labios se rozaban, no pudo despedirse de él.
Una última tarde.
Un último abrazo.
Una última caricia.
Un último "te quiero" a la cara.
Un millon de recuerdos de los que él ya se ha olvidado.

Parte 14.

Ella abrió la puerta, vio a su amigo, la señalo y dijo "ahí la tienes" y entonces se giró él con un "¡¡mi niñaaaaaaa!!" que sonaba alegre y feliz, acompañado de un fuerte abrazo.
La tarde fue perfecta, la verdad es que echaba muchísimo de menos todas esas cosas que solo él le daba. Esos piques, que aunque ella se quejara, no quería que parara, le encantaban. Esa sonrisa, que tenía claro que la quería seguir viendo todos y cada uno de los días que le quedaban.
Lo miraba y no podía explicar lo que sentía, era la persona a la que más había echado de menos, era algo increible.
En ese momento tenía más claro que nunca que no quería separarse de él.

Parte 13.

Última tarde en el pueblo.
Estuvieron hablando por teléfono, ya no quedaba nada para verse, no podía ser en ese mismo día claramente, a parte de que ella llegaría tarde, él tampoco estaba en su casa.
No tardó en subir al coche, quedaban 2 horas de camino, pero no le importaba, solo quería llegar y contar las horas que quedaban para ver a su niño.
En esas 2 horas le envió numerosos sms, las ganas de verle le podían. Por la noche lo volvió a llamar, su voz le tranquilizaba y hacía que se sintiera bien. Solo tenía ganas de besarlo.

Parte 12.

Llegó. Los primeros días no podía parar de hablar de él, de su boca solo salía su nombre, eso hacía que le echara más de menos pero también le sentía más cerca.
Los segundos pasaban lentos, ella no tenía cobertura, y cuando pillaba intentaba llamarle, pero no había respuesta por parte de él; o estaba apagado o no lo cogía, le enviaba sms a lo que tampoco contestaba, no sabía como tomarse todo eso. Los nervios le podían y optaba por enviarle sms rallándose diciéndole que si ya se había olvidado de ella. Los rallazos eran continuos, sabía que era lo que él más odiaba, pero se sentía mal.
A los días, un sms le llegó era de él, le decía que la quería, y que estaba fatal.
Una de las llamadas se la cogió, le dijo que lo había estado pasando bastante mal, -ella pensó "entonces como yo"- y que la quería muchísimo, la chica le pidió perdón por todos esos sms que no venían a cuento y por todas esas comeduras de cabeza. Ya quedaba menos para verle. Ya quedaba menos para abrazarle.

Parte 11.

Ahora sí. 28 de Agosto, llegó el día.
Una tarde más los dos en aquel banco. Las 7, los dos se dirigen al patio de la chica, no podían despedirse el uno del otro, ella estaba feliz por tenerle ahí, abrazándola, besándola, diciéndole que la iba a echar de menos; pero a la vez estaba triste, iba a estar un mes sin ver a su chico.
Lo peor fue el momento en que le vio marchar.
Una extraña sensación empezó a recorrer su cuerpo, era una mezcla entre tristeza y felicidad; iba a pasar 1 mes con sus amigos, iba a disfrutar, pero necesitaba tenerlo junto a ella. Puede que aquello fuera miedo a perderle, miedo a que encontrara a otra chica, miedo a que todos esos sentimientos que el decía que tenía desaparecieran.

Parte 10.

[Una tarden en el parque, en aquel banco...]
+ ¿Cuánto llevabas con la chica que más has querido?
- Tres semanas y 5 días.
+ ¿Eso es lo que llevabas con ____?
- Eres tú tonta.
(besos, sonrisas y abrazos)

Ya quedaba menos para la despedida, ella se iba a su pueblo, 1 mes sin verlo sería insoportable.
Pero bueno, le llamaría siempre que pudiera, le mandaría sms todos los días y saldrían adelante perfectamente.
Lo que ella no sabía es que todo lo que tenía pensado no iba a salir como quería.

sábado, 23 de marzo de 2013

Parte 9.

No se podían ver mucho, él cuando podía acudía al patio de su casa a verla, ella salía y le recibía con un fuerte abrazo.
Una mañana de Julio, ella estaba en casa de su vecino, el móvil sonó, era él, quería verla, a las 17:00 bajaría a la puerta de su casa y la esperaría allí, no dudó ni un segundo en llamar a su madre para avisarle de que se iba, no le pareció bien, estaba cabreada quien sabe porqué, el caso es que no la dejó salir. No le había podido avisar de que no iría, se quedaría allí, esperándola...
La tarde pasaba y ella seguía llorando, ya no por el hecho de que él se enfadaría, sino porque necesitaba verle, quería estar con él, con su chico, aquel del que llevaba tanto tiempo detrás.
No dejaba de pensar en la tarde que habrían pasado si ella hubiera podido salir, todos los abrazos que había perdido, los besos que se podían haber dado y todos los "te quiero" que se hubieran dicho.

viernes, 22 de marzo de 2013

Parte 8.

No tardaron en verse, pero esta vez era diferente, estaban juntos, él era de ella y ella era de él.
El timbre sonó y ella abrió, allí estaba él. En cuanto sus miradas se juntaron el abrazo fue inmediato, un perfecto y profundo abrazo.
Él se sentó en las escaleras y ella en sus piernas, las sonrisas entre ambos eran continuas y ninguno de los dos quería que se hiciera la hora de separarse el uno del otro, ¿se estaba enamorando? Tampoco haría nada para evitarlo, era lo que quería, enamorarse, enamorarse por primera vez.
Era él. Sí, era él. Aquel chico que veía siempre sentado en aquel banco amarillo enorme ahora mismo lo tenía delante, besándola, abrazándola, dándole mimos... Era totalmente increíble, parecía un sueño, un sueño sin fin. No veía el día en que todo aquello acabara, no paraba de pensar en todo el tiempo que les quedaba por estar juntos.

Más que un hermano.

Hoy en día amigo se le llama a cualquier persona, desde mi punto de vista, eso no lo veo bien, pero allá cada uno con su opinión. Yo amigos tengo pocos, de los que están ahí siempre; de los que te aguantan en tus peores momentos que son esos los que de verdad se merecen estar en los mejores momentos, de hecho están; de los que antes de verles ya sabes el abrazo que les vas a dar; a los que le cuentas tus cosas sin antes decir "no se lo digas a nadie por favor", por el simple hecho de que ya sabes que de su boca no va a salir nada.
Yo tengo una amistad de esas, de la manera de la que le quiero es inexplicable, es uno de mis tesoros, la persona de la que no me quiero apartar nunca, a la que quiero tener siempre en mi camino y de la que no me soltaría por nada del mundo. Es él, es más que mi amigo, es más que mi mejor amigo, es más que mi hermano.
Pablo, gracias por permanecer conmigo cuando todos se habían ido, por hacerme sonreír una y otra vez cada vez que sale una palabra de tu boca, gracias por alimentarme con tus "buenos días princesa" cada mañana, hacen que me levante con mucha más energía; gracias por quedarte despierto hasta que yo me duerma, por tus abrazos, por tus sonrisas porque cada vez que te veo sonreír me trasmites muchísima fuerza, haces que yo también sea feliz. Podría llorar de lo muchísimo que te quiero, porque es algo increíble, porque gracias a ti puedo decir que tengo un amigo de esos de verdad, de esos que son para toda la vida, de los que siempre van a estar ahí.
A veces me da por pensar que no estoy siempre que me necesitas, o que no estoy lo suficiente, sabes que a veces soy un poco seca, aunque eso no va conmigo, solo quiero pedirte perdón si alguna vez te he fallado, o por ese tiempo que estuvimos sin hablar. Que te lo repito otra vez, que no te quiero perder nunca, nunca.
Pablo, que te quiero.

jueves, 21 de marzo de 2013

Parte 7.

Al día siguiente ella se despertó pensando que todo aquello había sido un sueño, un perfecto y maravilloso sueño. No podía dejar de pensar en todo aquello, ese beso, esos abrazos, las palabras... era todo increíble. El 4 de Julio al conectarse por la noche pudo leer algo que él le había escrito esa misma mañana:

"____ gracias por la mejor noche de mi vida si eso mira mi entrada 
te quiero dema jugue partit de falles si vols vindre a vorem :$
te quiero(L)"


Ahora sí, ahora sí que era suyo, una felicidad infinita recorría su cuerpo en cuestión de segundos. No podía explicar nada, ni si quiera podía hablar, no le salían las palabras; el chico de sus sueños quería estar con ella y en ese momento no importaba nada más, solo tenía ganas de volver a verle, abrazarlo de nuevo, poder mirarle a los ojos y susurrarle al oído un "te quiero mi niño". Ese día, aquel 4 de Julio, tenía puesto sus dos nombres.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Parte 6.

La noche trascurría y con ella sus emociones. El tonteo entre ellos cada vez era mayor y más o menos, la chica, cada vez tenía más claro que pasaría algo entre ellos. Esa noche moriría de amor.
En realidad no se lo podía creer, era algo... Puf, inexplicable. Lo tenía como imposible, y eso de estar así con el se le hacía extraño.
Se sentaron en un patio y los abrazos eran continuos, la sonrisa no desaparecía, y las palabras sonaban más dulces que nunca.
Él le propuso moverse, empezaron a andar y llegaron hasta un sitio que ella conocía bastante bien; aquel banco enorme de cemento amarillo, justo donde empezó todo, empezó sin que el supiera nada.
Sus palabras cautivaban a la chica, hacía que le brillaran los ojos, ¿se estaba enamorando? quien sabe.
Según él, ella era la razón por la que ahora mismo no estaba mal, eso a ella le motivaba, estaba segura de que nadie podría hacer que en ese momento estuviera mal, nadie.
Se tenía que ir, fue a despedirse de todos y ella le acompañó; mientras hablaba con una amiga.
Fue a acompañarle y en una esquina enfrente de un coche azul la miró, sonrió, le cogió la carita con las manos y la besó. Ese momento fue explosivo, una manada de mariposas recorrían el estómago de la chica, no quería que se fuera, no quería estar sin él.
La mejor noche de su vida.

martes, 19 de marzo de 2013

Parte 5.

Un chico con una camiseta azul, pantalones claros, zapatillas grises, alto, guapo y morenito de piel se acercaba. Ella se hacía la loca hasta que él se dignó a saludarla, puede que quisiera hacerse de rogar, o simplemente le daba corte. El que caso es que ella no podía parar de mirarlo, estaba guapísimo, muy guapo.
Cada uno iba a su rollo, tampoco se decían nada, hasta que ella intentó romper el hielo preguntándole que que era lo que le pasaba, a lo que el respondió: -Vamos para allá que te lo cuento.
Él se sentó y ella se quedó de pié, y en el momento en el que él la agarró de las manos y vio como le miraba la chica dejó de escucharle, solo tenía en la cabeza aquella situación. ¿Qué pasaría a lo largo de la noche?
Si por ella fuera le diría todo lo que ha pensado desde la primera vez que lo vio, pero claro, pensaría que era obsesión así que optó por seguir hablando con él, hasta que alguien lo agarró. La chica no recuerda los demás momentos de la noche, solo tiene en su cabeza la acumulación de segundos que estuvo con él.
Quien sabe si pasaría algo entre ellos o no.

Parte 4.

Un simple comentario lo cambió todo. Ella no  dudó en escribir y al minuto observó como se abría una ventana en el chat, increíble pero cierto.
La sorpresa se la llevó ella cuando se enteró de que el chico, sí aquel chico del que se había enamorado sin ni si quiera hablar con él, tenía novia. Bueno, que tuviera novia no tenía porque ser un impedimento para hablar con él, ¿podían ser amigos, no? puede que el problema fuera que ella, no quería que fueran amigos, ella quería abrazarlo, sentir sus manos con las suyas y rozar sus labios entre "te quieros" y sonrisas.
La conversación era rara, puede ser que algo extraña; era como si se conocieran de toda la vida, había confianza. Él no estaba bien, por lo visto había tenido problemas con la novia y ella le había dicho que se animara y se pasara por una fiesta que había esa noche, así se verían y si necesitaba apoyo ella le ayudaría.
Ella esperaba la noche con ansias, no se lo podía creer, era de película.

sábado, 16 de marzo de 2013

Parte 3.

Ella no tardó mucho en buscarlo en aquella red social que entonces tanto usaba la gente, lo encontró rápido y no dudó un instante en escribir y apretar a enviar. El momento en el que vio que el formaba parte de sus amigos un cosquilleo recorría su cuerpo. Fue inmediato eso de entrar en su perfil, le encantaba ver fotos suyas, era incluso más guapo en persona. Puede que fueran un par de veces las que se saludaron, ni si quiera hablaban.
Pasaron 3 meses y aquella supuesta relación entre el chico de los ojos azules y ella terminó.
Quien sabe porqué, puede que fuera por terceras personas, no se veían o simplemente ella era una cría.
Entonces apareció él, con sus preguntas que ella no terminaba de responder, le pareció raro... ¿Qué digo raro? ¡Muy raro! ¿Qué hacía el preguntándole que si tenía novio? El caso es que dejaba de contestar y no decía nada.
Todo quedaría ahí. Estaba claro que era un amor imposible, pero además, ¿de que habla? ¡Si ni se conocen prácticamente¡


viernes, 15 de marzo de 2013

Parte 2.

Pasaba el tiempo, lo seguía viendo en el mismo sitio de siempre, ella pensaba que nunca sabría nada de él, ni si quiera su nombre, que solamente se quedaría con su cara, ¡él ni la había visto!
Entró a la ESO y pegó el cambiazo, había adelgazado, optaba por plancharse el pelo, la carita se le había hecho mucho más fina... Empezó con un chico, rubio, ojos azules; era precioso.
Una noche de fallas ellos estaban en un parque entre caricias, besos abrazos y simples "te quiero"; alguien subía las escaleras, un chico con un polar verde pistacho, morenito, pelo marrón, alto, era precioso. Ella se quedó mirando y este se acercó a su chico, abría los ojos una y otra vez, no podía creer lo que estaba contemplando... ¡ERA ÉL¡ ¡El chico que veía todas las mañanas! Increíble pero cierto.
Algo sintió al escuchar su voz. El corazón se le aceleró en cuestión de segundos. ¿En que estaba pensado?
"Céntrate, tienes novio." Pero ella seguía mirándolo. Intentó cruzar una palabra con él, pero ahí quedó. Él se marchó y dejó sensaciones en el estómago de la chica.

Parte 1.

Las cosas empiezan antes de lo que creemos, puede que tarden en continuar o que pase mucho tiempo hasta que haya una reacción; eso mismo es lo que le pasó a ella.
Todo dio comienzo cuando aquella chica tenía solo 11 o 12 años. ¿Qué sabía ella de la vida?
Bajaba cada mañana en el coche con su madre a recoger a un amigo de su hermano para ir a clase, conforme bajaba siempre veía a un chico sentado en un gran banco de cemento amarillo al lado de un paso de cebra, se quedaba mirando medio alocada, era como si sintiera algo sin apenas saber ni su nombre. Era precioso. Pelo marrón, alto, delgado, un cuerpo perfecto, morenito de piel... Llamaría la atención de cualquiera. Pero era una cría, seguramente igual que él, aunque aparentaba mucha más edad.
Y se escapaba un dato bastante importante, ella solo tenía 12 años, estaba gordita ya que tenía sobrepeso el pelo rizado como el de una oveja, no se fijaría en ella ni por asomo, y menos con la edad que tenía. Además, ¿de que hablaba? Ni si quiera lo conocía.

martes, 12 de marzo de 2013

Aquí. Ahora.

Y no sé porque ahora te echo de menos si han pasado trillones y trillones de segundos desde que nuestros labios se juntaron por última vez, desde que te dije "te quiero" al oído, desde que vi esa mirada de niño que tenías...Ojalá pudiera volver a verla de cerca.
Sinceramente no sé si fue cosa del destino, o si fuimos nosotros, el caso es que me dolió verte marchar, me dolió ver como hacías tu vida mientras yo seguía ahí, en mi cama, aferrada a un recuerdo del que no me podía desprender. Conseguí seguir mi camino sin ti a mi lado, siempre acordándome de ti y encontrándote en cada beso, cada abrazo, cada caricia...
Te guardé en mi memoria, como si fueras un recuerdo más, pero hace poco has llegado y has entrado en mi cabeza de una manera como si nunca te hubieras ido; no sé explicarlo, es algo extraño, pero me gusta.
Tal vez tenga que hacerme la idea de que todo esto nace y es fruto de una ilusión, de que nuestro momento ya pasó. ¿Pero quién sabe? a lo mejor el destino decide juntarnos de nuevo, no digo que vaya a ser ahora, sino dentro de unos años, o segundos, nada se sabe. El caso en que te quiero conmigo. Aquí. Ahora.



lunes, 11 de marzo de 2013

Confesiones.

Aquí empieza mi carta de confesión, donde chillo mis penas, mis sentimientos, mi dolor y mis pensamientos; todo eso tiene una cosa en común, esa cosa eres tú.
Me enamoré de ti, pero eso no lo decidí yo, sino mi cabeza, porque se dio cuenta de que eras la persona que encajaba en mi rompecabezas.
En ese momento no sabía como responder ante las situaciones, tal vez no tuviera la suficiente cabeza para poder hacerlo, pero quiero demostrarte que las cosas han cambiado, mis pensamientos, mis actitudes y mi reacciones; que ya no soy esa niña de los rayazos que tanto odiabas.
Créeme aun hay cosas que duelen, el verte por la calle y no poder ni sonreírte o ni si quiera mirarte; esas cosas son las que hacen que me de cuenta de como ha cambiado todo en cuestión de tiempo, lo diferente que es todo actualmente.