sábado, 23 de marzo de 2013

Parte 9.

No se podían ver mucho, él cuando podía acudía al patio de su casa a verla, ella salía y le recibía con un fuerte abrazo.
Una mañana de Julio, ella estaba en casa de su vecino, el móvil sonó, era él, quería verla, a las 17:00 bajaría a la puerta de su casa y la esperaría allí, no dudó ni un segundo en llamar a su madre para avisarle de que se iba, no le pareció bien, estaba cabreada quien sabe porqué, el caso es que no la dejó salir. No le había podido avisar de que no iría, se quedaría allí, esperándola...
La tarde pasaba y ella seguía llorando, ya no por el hecho de que él se enfadaría, sino porque necesitaba verle, quería estar con él, con su chico, aquel del que llevaba tanto tiempo detrás.
No dejaba de pensar en la tarde que habrían pasado si ella hubiera podido salir, todos los abrazos que había perdido, los besos que se podían haber dado y todos los "te quiero" que se hubieran dicho.

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