martes, 2 de abril de 2013

Le volví a perder.

Que sí. Que esta vez he vuelto a fallar yo. Que tal vez no he sabido controlar mis ilusiones y por eso ahora estoy así. ¿Pero sabes una cosa? No me arrepiento para nada el haberte hablado aquel 18 de Marzo a las tantas de la madrugada, bueno 19. Fue un paso que me costó mucho dar, me lo pensaba y me lo pensaba, y al final me dije ¿por qué no? No pierdo nada, solo tengo la posibilidad de ganar y si no es así no tengo nada que perder. Pensaba que después de todo el tiempo que había pasado ni si quiera te acordarías de mi. Para mi sorpresa no fue así, te acordabas, bueno, sabías quien era. Ese momento me gustó, seguro que por un segundo mi imagen fue a tu cabeza y con un poco de suerte alguno de los momentos que pasamos juntos. Quien sabe que pensarías exactamente, ni soy vidente ni tengo intención de serlo, pero me gustaría saber que piensas de mi, si te acuerdas en algún momento del día o si aun me guardas algún pequeño recuerdo. Pero la lié una vez más. Todo lo que podía haber vuelto a ser quedó destruido. Lo que había ganado en dos semanas lo había vuelto a perder en 1 minuto. Que claro que entiendo las razones, por eso no estoy insistiendo. Pero ahora la duda la tengo yo. No sé si luchar o quedarme quieta. Si esperar o hacer mi vida. Si olvidarte del todo o recordarte. Si hablarte o esperar a que lo hagas tú. Porque tampoco sé lo que sientes tú por mi o lo que piensas, nunca me quedó nada claro, si al menos supiera algo de lo que pasa por tu cabeza si que sabría reaccionar, pero ahora me encuentro entre la espada y la pared. Todo depende de nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario